Hexagrama 24.- Fu (El retorno)

 
Para este Mayo...


  24.- Fu (El retorno)
(El cambio decisivo)
Nos apartamos del oscuro poder del orgullo y el deseo.


Recibimos este hexagrama en el momento que entrevemos que hemos dejado el buen camino.

La imagen de la luz del alba.

Debido al titubeo y la duda, hemos caído (o se nos ha tentado a caer) en los viejos sistemas de creencias, en los métodos de autodefensa, en las estrategias para resolver los problemas, en las formas preestructuradas de relacionarnos con los demás o nos hemos vuelto indolentes al enfocar el problema. Hemos evitado el esfuerzo de mantener la autodisciplina o no hemos puesto atención a nuestra actitud interior.

Recibimos este hexagrama cuando hemos entrevisto vagamente el problema. Es posible que debamos llevar esta visión poco clara a la plenitud de la luz para poder exponerla a la plenitud de la conciencia y así iniciar la acción correctiva.

El retorno no sólo se refiere a la claridad de la luz del alba que vuelve después de haber estado ausente, sino también a que debemos volver a la percepción correcta y al camino no preestructurado. Dejamos la resistencia y volvemos a la disciplina, a la humildad y a la aceptación.

Renunciamos a todo razonamiento que nos haga discutir, exigir, usar la influencia o la fuerza.

Aquietamos las voces con que claman los inferiores y prohibimos a nuestro ego mirar la situación y satisfacer sus frívolos sentimientos de malestar. De esta forma desplazamos su influencia y dejamos espacio para un entendimiento total.

Sobre todo, nos retiramos del poder del orgullo. Despertamos nuestro orgullo cuando vemos que no nos hemos equivocado. Si no resistimos al orgullo, inmediatamente permaneceremos cogidos por las garras de la fuerza oscura. El orgullo no sólo impide que tengamos una buena influencia en la situacíón sino que también nos impide pedir ayuda y luz.

El orgullo también "oscurece nuestra propia luz" y nos vuelve a hundir en el eclipse.

Es importante renunciar al orgullo y pedir ayuda cuando la necesitamos.

También debemos renunciar a las viejas intenciones de crear los efectos deseados. Seguir el camino del deseo nunca nos llevará a la unión basada en la justicia y a un estado duradero que es lo que realmente buscamos cuando renunciamos al deseo.

Al renunciar al deseo también renunciamos a la ambición y a la impaciencia. Volvemos al progreso creado por pequeños pasos cuidadosamente tomados, volvemos a la verdadera gracia de la humildad y a la dependencia de lo más grande.

Concretando:
Perder la estabilidad, el control o la serenidad en cualquier situación en que nos encontremos, puede llegar a provocar un estado de ánimo que si no se corrige rápidamente, añadirá con seguridad nuevas dificultades a las ya existentes.

Asumir y aceptar cuanto antes las circunstancias, las actitudes o los hechos que han podido ser la causa de una pérdida de estabilidad, control o serenidad, facilita la recuperación de la capacidad de pensar y actuar como conviene de acuerdo con las circunstancias.

Consejos:
- Corregir lo antes posible cualquier pérdida de estabilidad, control o serenidad evitando hacer algo que pueda crear nuevas dificultades o problemas.

- Entrenar la capacidad de mantener la estabilidad, control o serenidad aun en circunstancias poco favorables.

- Procurar no generar nuevos problemas o dificultades como consecuencia de un exceso de orgullo o soberbia que nos impida asumir y acoger con calma nuestra realidad.


En resumen:
- Evitar tomar decisiones o poner en marcha nuevas ideas cuando hemos perdido la estabilidad, el autocontrol o la serenidad.

- Darnos tiempo para recuperar la capacidad de pensar y actuar como conviene de acuerdo con las circunstancias.
 

Receta para hornear un monje zen

    


Ingredientes por ejemplo:

- 1 kg. de padre serio y distante
- 2 kg. de madre que ame demasiado
- una cucharada de hermana mayor perfecta en todo
- una pizca (lo que cabe entre el pulgar y los dos dedos siguientes) de hermano menor caprichoso
- cuatro granos de fracasos escolares en primaria, seis en secundaria y uno rotundo en Universidad
- un amor nunca olvidado por nunca correspondido o, si no es posible encontrar este ingrediente, sustituirlo por tres penas del corazón.
- 300 gr. de intentos por obtener éxito, o por lo menos hueco, en el mundo laboral con resultados dudosos
- un chorro generoso de pasión por la música y las matemáticas, la pintura u otras artes.
- levadura de sensibilidad y certeza de que "hay más"

Dejar macerar la mezcla en trece años de deriva "sexo, droga y rock and roll" y una vez que se perciba a punto de disolución, añadir una cerveza hasta que se produzca espuma en la superficie.

Introducirlo en ese momento en un horno modelo "encuentro casual" o "coincidencia" a 200º y esperar, sin abrir ni interrumpir, aproximadamente el tiempo necesario para que "suba".

Cuando el bizcocho esté recubierto de un manto marrón estilo kesa, se puede dar a comer pongamos por caso en una sesshin o a lo largo de cualquier día como postre o como entrante.

.... no es la única receta.

Dependiendo de los ingredientes y las cantidades se obtiene un monje u otro y en realidad hay tantos como cuerpos. O tantos como espíritus que para el caso es lo mismo.

Monjes como bizcochos en tarde de invierno.

El secreto está en incorporar en su justa medida y dominio todos y cada uno de los ingredientes que se tengan a mano ya tengan buen sabor o nauseabundo e introducirlos en el horno de un dojo.

Mi receta es otra pero... ¿cuál es la tuya?
 

Ítaca

       
Ítaca es nuestro destino
y.........................
 


Letra del Viatge a Ítaca por Lluis Llach

I
Quan surts per fer el viatge cap a Itaca,
has de pregar que el camí sigui llarg,
ple d'aventures, ple de coneixences.
Has de pregar que el camí sigui llarg,
que siguin moltes les matinades
que entraràs en un port que els teus ulls ignoraven,
i vagis a ciutats per aprendre dels que saben.
Tingues sempre al cor la idea d'Itaca.
Has d'arribar-hi, és el teu destí,
però no forcis gens la travessia.
És preferible que duri molts anys,
que siguis vell quan fondegis l'illa,
ric de tot el que hauràs guanyat fent el camí,
sense esperar que et doni més riqueses.
Itaca t'ha donat el bell viatge,
sense ella no hauries sortit.
I si la trobes pobra, no és que Itaca
t'hagi enganyat. Savi, com bé t'has fet,
sabràs el que volen dir les Itaques.


II
Més lluny, heu d'anar més lluny
dels arbres caiguts que ara us empresonen,
i quan els haureu guanyat
tingueu ben present no aturar-vos.
Més lluny, sempre aneu més lluny,
més lluny de l'avui que ara us encadena.
I quan sereu deslliurats
torneu a començar els nous passos.
Més lluny, sempre molt més lluny,
més lluny del demà que ara ja s'acosta.
I quan creieu que arribeu, sapigueu trobar noves sendes.


III
Bon viatge per als guerrers
que al seu poble són fidels,
afavoreixi el Déu dels vents
el velam del seu vaixell,
i malgrat llur vell combat
tinguin plaer dels cossos més amants.
Omplin xarxes de volguts estels
plens de ventures, plens de coneixences.
Bon viatge per als guerrers
si al seu poble són fidels,
el velam del seu vaixell
afavoreixi el Déu dels vents,
i malgrat llur vell combat
l'amor ompli el seu cos generós,
trobin els camins dels vells anhels,
plens de ventures, plens de coneixences.


Itaca, Konstantino Kavafis
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.

No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.

Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.

Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.

Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin esperar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

Edición y traducción, Pedro Bádenas de la Peña
   

20 de Abril

 
Melancólico día.





Melancolía x melancolía:

una vez mi padre me dijo esto que yo misma he sentido más tarde tantas veces...
va por todos los que de vez en cuando sentimos la vejez sola, fea, aburrida y sin sentido.
Aunque luego remontemos de nuevo que para eso, nos sobramos.

Desde dentro o desde fuera

 
Los antiguos que querían hacer de su reino un ejemplo de virtud, ordenaban primero sus propios estados.

Queriendo ordenar primero sus estados, regulaban primero sus familias.

Queriendo regular sus familias, primero cultivaban sus personas.

Queriendo cultivar sus personas, rectificaban primero sus corazones.

Queriendo rectificar sus corazones buscaban primero ser sinceros en sus pensamientos.

Queriendo ser sinceros en sus pensamientos, extendían primero al máximo su conocimiento.

Esta extensión de conocimiento se basa en la investigación de las cosas.


Y al revés...


Al investigar las cosas, el conocimiento se hacía completo, sus pensamientos eran sinceros.


Siendo sinceros en sus pensamientos, sus corazones se corregían.

Corregidos sus corazones, sus personas quedaban cultivadas.

Estando cultivadas sus personas, sus familias estaban reguladas.

Estando reguladas sus familias, sus estados estuvieron gobernados justamente.

Estando gobernados sus estados con justicia, todo el reino estaba tranquilo y feliz.

(La gran enseñanza, I)
 
tomado prestado de http://pensamientofraterno.blogspot.com/

EL VIENTO LO BARRE........



En otros tiempos un monje estaba haciendo una peregrinación. Llegó junto a un monasterio en ruinas y preguntó qué había sucedido en aquel templo para que estuviera así. Los vecinos le contaron que un monje vivía allí solo, no tenía discípulos por eso cuando murió el templo quedó abandonado. Pasaba los días practicando zazen y escribiendo poemas. Un día escribió dos versos y después murió, no pudo terminar su poema. Todas las noches su fantasma vuelve al templo intentando terminar el poema. Los dos versos que escribió eran:
“El templo helado de la montaña está desierto y solitario,
Ningún monje vive en él”

El monje de paso decidió quedarse una noche en aquel templo, se puso el kesa y empezó a practicar zazen. A media noche llegó el fantasma y con su dedo escribió sobre las cenizas frías el principio del poema:

“El templo helado de la montaña está desierto y solitario,
Ningún monje vive en él”

Inmediatamente el monje de paso escribió a continuación:

“estas torres vacías, el viento las deja limpias.
Las salas viejas iluminadas por la luna”

En ese momento el fantasma quedó libre de sus tormentos. Nunca más volvió espantado por las ruinas de ese viejo monasterio. Este cuento es muy bello. Cada instante de nuestra vida debe llegar a término y dejar un lugar fresco y libre para el instante que viene después. Demasiado a menudo en la vida somos como ese fantasma, erramos entre el deseo y el lamentar el tiempo pasado. Incluso si no hay nadie hemos de limpiarlo todo, el viento lo limpia todo y la luna disipa la oscuridad. Poner la mirada atrás para observar el tiempo pasado, lamentar el tiempo pasado y así se vuelve uno como un fantasma. El fantasma no tiene pies.

Raphael Doko Triet

eso no se dice, eso no se hace

      

no se viola la tierra no se ensucia el aire no se vacía el mar no se roban los sueños no se come del miedo la ansiedad o el duelo no se engaña incluso si hay necesidad de mentir no se cortan los caminos no se oculta lo que debe ser conocido no se secretea no se niega el saludo ni el pan ni el agua ni el techo ni la sonrisa ni la opinión solicitada ni el aviso de peligro a cualquier camarada de vida tiempo y espacio que total y por resumir somos todos no se echan culpas como basura podrida sobre nadie no se recogen esas culpas si alguno tiene la desvergüenza de intentarlo no se esclaviza a los niños y no se los maltrata convirtiéndolos en los tiranos soberanos de todos los reinos no se excluye de la vida a los mayores no se olvidan los malos pasos y aún así el rencor no es un tesoro que guardar no se acapara no se usurpan los espacios ajenos no se grita no se deja uno morir a lo tonto y tampoco a lo bobo no se destrozan amistades ni amores pisando sobre ellas como el caballo de atila no se asalta el cielo sin respeto ni se transita por lugares que ni los propios ángeles se atreven a hollar... ¿más?.......

....y, después de todo, lo que hace tan precioso (en el sentido de tener precio y valor) todo lo que hacemos "bien" es que perfectamente sabríamos y podríamos hacerlo "mal".

Y elegimos no hacerlo.
    
   

El océano cabe en un kesa

  
  
Cuando se pronuncia la palabra "océano", surgen una infinidad de imágenes y símbolos. Evoca lo infinitamente grande, la profundidad, pero también la impermanencia: a veces algo apacible, a veces la tempestad.

También evoca el movimiento perpetuo, como una inmensa respiración, a veces suave, otras violenta. Su color como el del kesa.

Cuando el maestro Dôgen habla del kesa dice: "No es ni de algodón ni de lino ni de cáñamo, no se puede atrapar".

Su etimología, kasaya, quiere decir color velado, no se puede definir del todo, es marrón, es negro pero no es solo eso.

Es también comprender la dimensión elevada del kesa.

Como el océano, es azul, es verde, es negro, a veces adquiere un tinte cobrizo, a veces plateado.

Bajo algunos cielos casi tiene el color de la arena. No se puede nombrar del todo, nombrar su color. Es infinito.

Como el kesa, si se pretende nombrar, explicarlo en exceso, hay algo que se nos escapa. Como la práctica, se ha de comprender su elevada dimensión, la dimensión del Buda, la dimensión oceánica. Comprender que al venir aquí para practicar juntos uno no viene para perfeccionarse uno mismo ni para el propio bienestar. Que hay una dimensión salvadora.

Raphaël Doko Triet
Egino, en un octubre
      

Defender la casa del padre

  
 
Nire aitaren etxea
defendituko dut,
otsoen kontra,
sikatearen kontra,
lukurreriaren kontra,
justiziaren kontra,
defenditu
eginen dut
nire aitaren etxea.

Galduko ditut
aziendak,
soloak,
pinudiak;
galduko ditut
korrituak
errentak
interesak
baina aitaren etxea defendituko dut.

Harmak kenduko dizkidate,
eta eskuarekin defendituko dut
nire aitaren etxea;
eskuak ebakiko dizkidate
eta besoarekin defendituko dut
nire aitaren etxea;
besorik gabe
sorbaldik gabe
bularrik gabe
unziko naute,
eta arimarekin defendituko dut
nite aitaren etxea.
Ni bilen naiz,
nire arima galduko da,
nire askazia galduko da,
baina nire aitaren etxea
iratunen du
zutik.

Defenderé
la casa de mi padre,
contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la ley.
Defenderé la casa de mi padre.

Perderé
ganado,
huertos,
pinares;
perderé
interés,
ingresos,
dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.

Me arrebatarán las armas,
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán sin brazos,
sin hombros,
sin pecho,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Moriré,
mi alma se perderá,
mis descendientes se perderán,
pero la casa de mi padre
perdurará
erguida.

(Gabriel Aresti)